Tóxicos en nuestro baño
"Descubriendo los secretos escondidos en tu baño:
El viaje hacia una belleza más natural"
Hoy quiero acompañarte en un pequeño viaje de descubrimiento, uno que comienza en un lugar muy familiar para todos nosotros: nuestro baño.
Sí, ese espacio donde comenzamos y terminamos nuestros días, lleno de botellas, tubos y frascos que prometen belleza, higiene y cuidado.
Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar qué contienen realmente estos productos?
Los inquilinos ocultos de tu baño
Cuando miramos más de cerca nuestros geles de ducha, champús, cremas hidratantes, lociones, productos para el cabello, dentífricos y productos de maquillaje, podríamos sorprendernos.
Muchos de estos productos cotidianos contienen ingredientes como parabenos, sulfatos y ftalatos... Estos nombres pueden no decirnos mucho, pero son sustancias químicas que en algunos casos se han relacionado con problemas de salud, especialmente si se usan a largo plazo o en grandes cantidades.
Los efectos en nuestra salud
La piel es la primera barrera de protección que tenemos en nuestro cuerpo contra los agentes externos, pero también es el órgano que más superficie tiene y con un gran poder de absorción, llevando al torrente sanguíneo todas las sustancias con las que entra en contacto. Por eso, todos los cosméticos que usamos deben ser lo más naturales posibles, evitando los cientos de tóxicos que, hoy por hoy todavía están permitidos en nuestra legislación.
¿Cuáles pueden ser los efectos tóxicos más comunes?:
- Irritación de la piel: pueden causar irritación, enrojecimiento e inflamación de la piel.
- Alergias: ciertos ingredientes cosméticos pueden causar alergias, como erupciones cutáneas, picazón y dificultad para respirar.
- Acné: pueden obstruir los poros y causar acné.
- Cáncer: algunos ingredientes cosméticos se han relacionado con el cáncer, como el formaldehído y el talco.
- Daños reproductivos: pueden afectar la fertilidad y la salud reproductiva.
- Problemas de desarrollo: pueden afectar el desarrollo del feto y de los niños en edad de crecimiento.
Además, cuando estos químicos se van por el desagüe, pueden terminar afectando la vida acuática y contribuyendo a la contaminación ambiental.
Los 5 tóxicos más comunes
1. Parabenos
Los parabenos son sustancias empleadas como conservantes en una elevada cantidad de productos de uso diario.
2. Sulfatos
Los sulfatos son ingredientes que crean el efecto espumoso de los champús y de los geles de ducha por ejemplo, y que permiten eliminar la suciedad de la piel y el cabello
3. Metales tóxicos de los cosméticos como el plomo, el mercurio, el cadmio y el arsénico.
Los metales tóxicos se utilizan a menudo como conservantes, colorantes y fragancias. Por ejemplo, el plomo se utiliza en algunos lápices labiales y esmaltes de uñas, el mercurio se utiliza en algunos productos para aclarar la piel y el cadmio se utiliza en algunos productos para el cabello.
4. Triclosán
El triclosán se añade a muchos bienes de consumo, como cosméticos y detergentes, para matar microorganismos e inhibir su crecimiento. Sirve como desinfectante, conservante o antiséptico.
5. Ftalatos
Son un grupo de químicos que se usan como plastificantes, disolventes o fijadores en muchos productos de cuidado personal como jabones, champús, laca de pelo o en el esmalte de uñas.
El poder de lo natural
Pero tanquil@ te traigo dos buenas noticias: hay alternativas.
Cada vez más, las opciones naturales y orgánicas están ganando terreno en el mundo de la belleza y el cuidado personal. Estos productos utilizan ingredientes derivados de plantas y minerales, evitando químicos dañinos. Además de ser más amigables con nuestra piel, también son mejores para el planeta.
Y esta es la segunda buena noticia: si te gusta la sencillez y disfrutas creando, tienes cientos de opciones para preparar tus propios cosméticos de una manera, fácil y divertida. Acompáñame en este viaje y verás que con pocos ingredientes y de muy fácil acceso podrás tener tus cosméticos adaptados a lo que realmente necesitas.
Si quieres una receta de una crema hidratante para el rostro y el cuerpo para toda la familia, hecha solo con solo 2 ingredientes, suscríbete a mi newsletter y te la haré llegar encantada.
Cómo empezar el cambio
Si estás pensando en hacer un cambio hacia productos más naturales, aquí van algunos consejos:
- Aprende a leer las etiquetas: busca productos libres de parabenos, sulfatos y ftalatos.
- Investiga: hay muchas marcas comprometidas con la salud y el medio ambiente.
- Transición gradual: no necesitas cambiar todos tus productos de una vez. Empieza con uno y ve ampliando poco a poco, sin agobiarte.
Este viaje hacia una rutina de belleza más natural no es solo una elección personal; es un pequeño paso hacia un mundo más saludable y sostenible. Cada producto que elegimos conscientemente cuenta.